En octubre de 2023, Otis golpeó Acapulco con una fuerza sin precedentes, dejando pérdidas humanas, económicas y sociales sin paralelo en la historia reciente de México. A dos años de ese huracán, expertos revisan los aprendizajes que dejó Otis, las mejores prácticas implementadas y los retos pendientes para lograr una cobertura de seguros más integral y resiliente.
La madrugada del 25 de octubre de 2023, el puerto de Acapulco despertó bajo la furia del huracán Otis, que se intensificó de forma explosiva hasta alcanzar categoría 5 en la escala Saffir-Simpson en menos de 12 horas. Con vientos sostenidos de 270 km/h, Otis arrasó viviendas, hoteles, embarcaciones, y la infraestructura eléctrica y de telecomunicaciones.
De acuerdo al Gobierno de México, el plan de reconstrucción contempló un monto superior a 61,000 millones de dólares para atender la emergencia. Por su parte, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reportó pérdidas aseguradas por más de 19,000 millones de pesos. Por sus altos costos, hasta ahora ha sido el tercer siniestro de mayor impacto para la industria aseguradora de México y el segundo de mayor impacto en daños asegurados.
Las cifras revelaron un problema aún mayor: la gran mayoría de viviendas y pequeños negocios carecían de seguro, lo que retrasó la recuperación y profundizó la vulnerabilidad social. En palabras de la AMIS, “el huracán Otis evidenció la urgencia de elevar la penetración de los seguros patrimoniales en México”.

Fuente: AMIS
10 LECCIONES APRENDIDAS CON EL PASO DE OTIS
“La sabiduría es reconocer tus errores y aprender de ellos, sin que te destruyan”, decía el filósofo griego Sócrates.
Inspirados en este sabio consejo, y alineados con el Marco de Sendai, es que ARISE MX (la red nacional del sector privado liderada por la Agencia de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres), en colaboración con la AMIS, elaboraron el documento: “Huracán Otis: Principales aprendizajes y mejores prácticas para una cobertura integral del seguro”, cuyo objetivo es generar una reflexión dirigida a la sociedad, los tomadores de decisiones y los tres órdenes de gobierno sobre los factores para mejorar las estrategias de aseguramiento. Además, busca aportar herramientas que fortalezcan la gestión de riesgos, permitiendo transferir los costos derivados de la materialización de estos riesgos a través del aseguramiento de bienes.
Del documento se desprende un decálogo de aprendizajes del huracán Otis, con sus respectivas líneas de acción estratégica:
- Brecha de aseguramiento
De acuerdo al censo del INEGI, de las 224,000 viviendas en Acapulco, solo 24,000 estaban aseguradas, una muy baja brecha de protección que amplificó las consecuencias del desastre. Esto evidenció la necesidad de duplicar los esfuerzos de promoción de seguros patrimoniales.
- Sumas aseguradas insuficientes
Según la AMIS, más del 35% de los asegurados en Acapulco enfrentaron indemnizaciones menores a los costos reales de reconstrucción, debido a que no cubrían el valor real de los bienes. Se recomienda actualizar periódicamente las sumas aseguradas para reflejar el valor de reposición o reconstrucción.
- Falta de declaración de mejoras
Las remodelaciones y ampliaciones no reportadas quedaron fuera de las coberturas, generando expectativas incumplidas. Es crucial fomentar la comunicación proactiva entre asegurados y aseguradoras para garantizar que las pólizas reflejen las características actuales de los bienes.
- Desconocimiento del aseguramiento de áreas comunes
En condominios, la falta de cobertura de áreas comunes retrasó la recuperación. Es necesario reforzar la cultura de aseguramiento colectivo y capacitar a administradores y condóminos sobre la importancia de proteger bienes compartidos.
- Documentación insuficiente
La falta de acreditación de propiedad complicó las indemnizaciones. Se recomienda digitalizar y resguardar documentos clave, así como establecer procesos de verificación desde el inicio de la vigencia de la póliza.
- Baja protección de coberturas complementarias
Menos del 10% de las pólizas incluían coberturas adicionales como interrupción de negocios, remoción de escombros y protección contra saqueos. Se sugiere ampliar la comunicación sobre los beneficios de estas coberturas.
- Desconocimiento entre valor real y valor de reposición
La falta de educación financiera generó expectativas irreales en los asegurados. Se requiere mayor asesoría al momento de contratar.
- Seguros ligados a créditos hipotecarios
Muchas pólizas solo cubrían el saldo del crédito, dejando desprotegido el valor total de las viviendas. Se recomienda contratar coberturas que protejan tanto el saldo insoluto como el valor completo del inmueble.
- Vínculos entre industrias y autoridades
La lentitud en la comunicación entre aseguradoras y autoridades locales retrasó la ayuda. Se propone protocolos más ágiles de colaboración público-privada.
- Protocolos ante la incertidumbre
El sector careció de escenarios dinámicos ante emergencias múltiples. Se sugiere actualizar de forma continua los planes de contingencia.

Fuente: “Huracán Otis: Principales aprendizajes y mejores prácticas para una cobertura integral del seguro” (ARISE MX)
DEL IMPACTO A LA ACCIÓN: PRÁCTICAS QUE MARCARON LA DIFERENCIA
El huracán Otis no solo dejó aprendizajes, también impulsó acciones por parte del sector asegurador para responder a la emergencia, que hoy deben consolidarse como estándar. Entre las mejores prácticas, el documento de ARISE MX destaca:
- Activación del Plan de Atención a Catástrofes
Tras el paso de Otis, AMIS activó su plan de atención a catástrofes, mientras que por su parte SINESTRY lanzó una campaña solidaria para apoyar a hogares y negocios siniestrados por el huracán, mecanismos que agilizaron valuaciones, anticipos y cierres de indemnizaciones.
- Cobertura especial para autos dañados
Se otorgaron indemnizaciones del 100% a los autos dañados por el huracán.
- Reuniones de coordinación con autoridades
La coordinación con dependencias federales y estatales permitió atender con mayor rapidez necesidades prioritarias, desde turismo hasta infraestructura.
- Estadísticas quincenales por sectores prioritarios
El diseño de reportes de siniestros, clasificados por vivienda, hoteles y Pymes permitió focalizar recursos y acelerar la recuperación en sectores estratégicos.
Ciertamente, Otis fue una tragedia, pero también un laboratorio de aprendizajes. Además dejó una enseñanza clara: la resiliencia no puede ser solo tarea del sector asegurador; es una responsabilidad compartida que involucra a toda la sociedad.

Fuente: AMIS
A dos años del huracán Otis SINESTRY reitera su compromiso de transformar cada siniestro en una oportunidad para reconstruir más fuerte y más seguro. Contáctanos y descubre cómo podemos ser el aliado estratégico que necesitas para enfrentar los desafíos presentes y futuros.